• Solo la venta de boletos representa 7 mil 914 millones de pesos, mientras que los servicios turísticos, encabezados por la hotelería y gastronomía, alcanzarán los 4 mil 247 millones, gracias a una ocupación hotelera cercana al 90%, reporta la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco CDMX).
• La capital mexicana se prepara para vivir uno de los fines de semana más vibrantes y lucrativos del año con la realización del Gran Premio de la Ciudad de México de Fórmula 1, evento que dejará una derrama económica estimada en 20 mil 892 millones de pesos, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco CDMX).
• La competencia, que se desarrolla a lo largo de tres días -viernes de prácticas, sábado de clasificación y domingo de carrera-, genera un flujo económico comparable con los grandes festivales de música y espectáculos internacionales.
• Solo la venta de boletos representa 7 mil 914 millones de pesos, mientras que los servicios turísticos, encabezados por la hotelería y la gastronomía, alcanzarán los 4 mil 247 millones gracias a una ocupación hotelera cercana al 90%.
• Un evento con historia y transformación
• La Fórmula 1 en México tiene una historia de tres etapas. La primera se vivió entre 1962 y 1970, la segunda entre 1986 y 1992, cuando las leyendas Ayrton Senna, Alain Prost y Michael Schumacher rugían en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
• Su tercera etapa comenzó en 2015, impulsada por una alianza entre la iniciativa privada y el Gobierno federal, bajo la gestión del entonces presidente Enrique Peña Nieto, quien destinaron aproximadamente 400 millones de pesos a través del extinto Fondo de Promoción Turística para recuperar la sede mexicana.
• El regreso coincidió con el auge de Sergio “Checo” Pérez, entonces piloto de Force India, apoyado por el empresario Carlos Slim, lo que reforzó la conexión entre el automovilismo y la afición mexicana.
• Sin embargo, a partir de 2019, el evento se sostiene completamente con recursos privados, encabezados por la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), mientras el Gobierno de la Ciudad de México brinda apoyo logístico, transporte y seguridad.
• Una fórmula ganadora… pero exclusiva
• El éxito financiero del Gran Premio ha sido tal que en abril de este año se firmó la extensión de contrato hasta 2028, asegurando la continuidad del evento por lo menos cuatro años más. “Estamos unidos por un futuro increíble”, declaró Stefano Domenicali, presidente y CEO de la Fórmula 1.
• No obstante, el crecimiento económico viene acompañado de una realidad que pocos pueden costear. En la última década, el boleto más barato pasó de 1,500 pesos a 3,900 pesos, un incremento del 160%, mientras que las entradas VIP del club paddock superan los 200 mil pesos. De hecho, F1Destinations ubica al Gran Premio de México entre las tres carreras más caras del calendario, solo por debajo de Las Vegas y Miami.
• Checo Pérez, el gran ausente de 2025
• El próximo año, el Gran Premio enfrentará una sensible ausencia: Checo Pérez, quien tras su inesperada salida del equipo Red Bull, se prepara para liderar el proyecto de Cadillac Racing, que debutará en 2026 junto al finlandés Valtteri Bottas. Su figura, que en los últimos años ha sido un imán de público y orgullo nacional, será extrañada en las gradas y el paddock mexicano.
• Pese a ello, los organizadores confían en que el entusiasmo del público se mantenga. En 2024, el evento registró 404,958 asistentes, superando por más de 11 mil personas la cifra del año anterior. Desde su regreso en 2015, cuando acudieron 336 mil espectadores, la carrera ha consolidado su posición como uno de los principales atractivos turísticos y
• mediáticos de América Latina.
• Más allá del rugido de los motores
• El Gran Premio de México es mucho más que una carrera: es una plataforma de promoción internacional que coloca a la capital mexicana en los reflectores del turismo global. Sin embargo, el desafío para los próximos años será democratizar los beneficios económicos que genera, y lograr que esa derrama se refleje en los prestadores de servicios locales, pequeños negocios y la proyección cultural del destino.
Nota proporcionada por Conexión Turística
